Primavera en la Ciudad Condal...

The Walkmen en el PS a la Ciutat

Como diría algún que otro "Delincuente", la primavera trompetera ya llegó, y llegó a todo volumen. Ayer por la tarde, uno de los festivales de música míticos de la ciudad condal, el Primavera Sound, aplicó, dentro de su amplia programación, una fórmula que muchos otros deberían repetir. La de los conciertos gratis. Es de agradecer, ya que vivir en Barcelona cuesta un riñón solo poner un pie fuera de casa, e incluso dentro de ella, que el Ayuntamiento se alíe con los eventos que se organizan en la ciudad y se habiliten espacios gratuitos donde los ciudadanos de a pie podamos disfrutar de buena música, buen ambiente y de alegría en general. Realmente acertado el emplazamiento del Primavera Sound en la Ciudad, organizado en el Passeig Lluis Companys, al lado del Arc de Triomf: emblemático, cómodo, de fácil acceso, amplio y bonito. Buen escenario, buen equipo técnico, se gastaron el dinero, vamos, y en contra de todo lo que vivimos cada día, dónde el dinero nos lo quitan en vez de dárnoslo, eso está la mar de bien. A pesar que el acceso al recinto del Forum tenga un coste que muchos no pueden o no quieren asumir, al menos el Primavera Sound, desde ahora PS, ha expiado su culpa con días como el de ayer y el que vendrá el domingo 3 de junio. Si hablamos de los grupos que actuaron, grata sorpresa con Jeremi Jay, cantante de origen californiano y residente en Berlín apadrinado por los Pitchfork de Chicago, que desde 2007 deleita a su publico con un electropop sencillo, muy digerible y de ritmos elegantes. Los siguientes de la lista, The Wedding Present, salieron al escenario con toda su energía y el ruido de sus potentes guitarras, recordando el que fuera uno de sus LP más importantes, Seamonsters. Después llegaron The Walkment, uno de los grupos cabeza de cartel de la tarde. Para mi opinión, Jonathan Fire y su banda, aún y vestirse de gala para la ocasión, dejaron un poquito que desear, no aprovecharon toda la potencia que el entorno les ofrecía y pasaron la prueba con un suficiente alto. A continuación y como colofón de una tarde que, en términos generales la definiría como muy buena, muy bonita y muy barata, The Black Lips, que derrocharon buen hacer y alegría y nos mandaron para casa más felices que perdices. ¡Suerte y larga vida al PS a la Ciutat!